Lo primero que tenemos que hacer es macerar los frutos con anticipación: Lo que hice fue mezclar todos los Ingredientes para la maceración de los frutos, envasarlo en un frasco de vidrio, taparlo y guardarlo en la nevera. Pueden hacerlo con una o dos semanas de antelación, o incluso más tiempo si quieren. Preparación de la torta:
Lo primero que vamos a hacer es sacar la maceración de la nevera con tres horas de antelación, para que tome la temperatura ambiente. Esto facilita la mezcla con los demás ingredientes y evita que la torta se baje.
Luego vamos a precalentar el horno a 180 ℃ y a enmantequillar y enharinar un molde de 25 centímetros de diámetro por 8 centímetros de alto, aproximadamente. También podemos forrar el fondo y los lados del molde con papel de horno, para que sea más fácil desmoldar la torta.
En una batidora se bate la mantequilla y la sal hasta obtener una consistencia cremosa.
Luego se agrega el azúcar mezclada previamente con el cacao en polvo y se sigue batiendo unos 5 minutos más, hasta que quede una mezcla homogénea y esponjosa.
Se agregan los huevos uno a uno, y se sigue batiendo unos 5 minutos más, hasta que se integren bien.
Se cierne la harina con el polvo de hornear.
Por último, se agrega la harina cernida y con el polvo de hornear, con una espátula y con movimientos envolventes, alternando con la maceración y terminando con la harina. Se mezcla bien y se vierte en el molde, alisando la superficie con la espátula.
Se hornea durante 50 minutos o hasta que salga limpio la prueba del palillo. Tal vez sea necesario cubrir con papel de horno para que no dore demasiado por encima.
Se saca del horno, se espera unos minutos, se desmolda y se deja reposar sobre una bandeja.
Al estar completamente a temperatura ambiente, si deseas puedes decorar con azúcar glas y colocar algunos frutos por encima.