Lo primero que hacemos es disolver el azúcar en el agua ligeramente tibia, agregamos la levadura, tapamos con un pañito y esperamos 5 minutos hasta que se forme una espuma, esto nos demuestra que la levadura está en buen estado.
Luego, en un recipiente colocamos la harina, abrimos un espacio en el centro y agregamos la levadura fermentada, la leche, el huevo ligeramente batido y la sal.
Mezclamos con una paleta hasta incorporar los líquidos.
Espolvoreamos con harina el mesón, amasamos un poco e incorporamos la mantequilla poco a poco.
Abrimos la masa e incorporamos la mantequilla en tres partes, repitiendo el proceso, doblamos, amasamos y unificamos. La mantequilla le proporciona la humedad y suavidad a la masa.
Continuamos amasando hasta conseguir una masa suave que no se nos pegue en las manos.
Hacemos una bola, agregamos un poco de harina a un recipiente, colocamos la masa, la tapamos con papel film y la dejamos reposar, en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que doble su tamaño.
Lista nuestra masa, dobló su tamaño, espolvoreamos el mesón y dividimos la masa en dos partes, para hacer dos panes de jamón medianos.
Extendemos la masa primero con las manos y luego nos ayudamos con un rodillo, tratamos que quede de medio centímetro de espesor y de forma rectangular, nos ayudamos cortando con un cuchillo los bordes.
Colocamos las aceitunas separadas a dos dedos de distancia del borde, una al lado de la otra, en fila, esto es para asegurarnos que nos queden en el centro del pan y también al picarlo siempre tengamos aceitunas. Cubrimos las aceitunas con el borde de masa.
Comenzamos colocando el jamón en capas sobre las aceitunas cubiertas y qué sobresalga en los extremos, para que el jamón este presente en ambos extremos del pan.
Reservamos el otro extremo sin relleno, como 12 centímetros aproximados y lo aplastamos un poco con el rodillo.
Colocamos otra fila de aceitunas en el centro de la misma forma que hicimos anteriormente.
Agregamos la tocineta o bacon, 3 o 4 lonjas en diagonal, sobre el jamón y las aceitunas.
Y por último colocamos sobre todo el relleno, las pasas o uvas pasas.
Comenzamos enrollando por el extremo donde están las aceitunas.
Al llegar al espacio sin relleno, lo humedecemos con un poco de agua para que se pegue y no se abra la masa al hornear, los cortes que observas en la foto son opcionales, también puedes dejarlo liso sin cortes.
Colocamos este primer enrollado en la bandeja del horno con papel antiadherente.
Con un tenedor hacemos perforaciones hasta el fondo a lo largo del pan, para que al hornear salga el vapor y no se reviente.
Dejamos reposar los panes tapados con un paño durante 40 minutos más.
Encendemos el horno a 180 ºC, con ventilación.
Transcurrido el tiempo de reposo, introducimos los panes al horno caliente durante 40 minutos.
Mientras, mezclamos 1 huevo y las dos cucharadas de papelón rallado.
Pasados los primeros 20 minutos, abrimos el horno, y barnizamos los panes con el huevo y el papelón rallado.
Cerramos el horno, bajamos un poco la temperatura a 150 ºC, y los dejamos 20 minutos más.
Ya nuestros panes de jamón están doraditos y esponjosos, listos para retirarlos del horno.
Los trasladamos a una rejilla y esperamos a que reposen 10 minutos o un poco más para poderlos comer.