Berenjenas italianas con orégano, ajo y aceite de oliva
Disfruta de este delicioso plato vegetariano que combina el sabor intenso de las berenjenas con el aroma del orégano y el ajo. Las berenjenas se cocinan en agua con vinagre para quitarles el amargor y luego se aliñan con una salsa casera hecha con aceite de oliva, sal, ajo y orégano. Se sirven frías o templadas con pan tostado. Es una receta fácil, rápida y saludable que te encantará.
Ingredientes
- 2 berenjenas
- 1/2 diente ajo
- 1 cdta orégano en hojas
- 3 cda aceite de oliva
- 1/2 taza vinagre blanco comestible
- 1 cdta sal
Elaboración paso a paso
- Lo primero que vamos a hacer es quitar la punta y la piel a las berenjenas y luego las vamos a picar en ruedas delgadas como de 3 milímetros.
- Después vamos a colocar las ruedas de berenjena en capas en una bandeja y le vamos a agregar sal a cada capa. Al terminar la última capa, le vamos a poner un peso encima, como un plato o una tabla, para que haga presión y ayude a sacar el líquido amargo que tiene la berenjena. Además, este proceso ayuda a que no se pongan oscuras. Lo vamos a dejar así durante unos 40 minutos.
- Pasado ese tiempo, vamos a lavar las berenjenas con agua para quitarles el líquido oscuro y la sal.
- Luego vamos a poner una olla con agua y el vinagre al fuego y cuando hierva vamos a agregar las berenjenas durante 4 minutos. No hay que pasarse de tiempo, porque se pueden deshacer. Sabremos que están listas cuando saquemos una y apenas se doble.
- Las vamos a sacar y las vamos a dejar escurriendo en un colador.
- Mientras tanto, vamos a pelar y picar el diente de ajo y lo vamos a agregar a un mortero con sal, el orégano y un poco de aceite de oliva. Vamos a machacar todo bien hasta obtener una salsa espesa.
- En un recipiente de vidrio, vamos a poner una cucharada de esta salsa y luego vamos a ir añadiendo capas de berenjena y más salsa hasta terminar con la última capa. Al final le vamos a echar un poco más de aceite de oliva por encima y vamos a cerrar el recipiente. Lo vamos a dejar reposar unos minutos para que la berenjena se impregne del sabor del aliño.
- Ya solo nos queda tostar una hogaza de pan y servirnos un plato con unas cuantas ruedas de berenjena por encima. Te aseguro que es una delicia y que te vas a querer comer todo el frasco.